domingo, 5 de mayo de 2013

HISTORIA DE ALICANTE

La ciudad ostenta los títulos de «Muy Ilustre Fiel y Siempre Heroica Ciudad de Alicante». Las dos primeras le fueron concedidas por Felipe V; bastante más tarde le llegaría la de Heroica, que le otorgó Alfonso XII según real decreto aparecido en el Boletín Oficial de la Provincia el viernes 10 de junio de 1881. 

PREHISTORIA Y EDAD ANTIGUA
Los orígenes del asentamiento urbano en la huerta y alrededores de Alicante se remontan a la aparición de poblados íberos que datan del siglo III a.C.  Y son los  colonos griegos, los que tomaron como referencia marítima para la navegación de cabotaje al monte Benacantil llamándolo Akra Leuka («Promontorio Blanco»), si bien no hay certeza de edificaciones de aquella época, si sabe que  Amilcar Barca el cartaginés, situó allí su principal acuartelamiento militar por las posibilidades que ofrecía su cima.
En el 201 aC. Los romanos capturan la ciudad íbera del cercano Tossal de Manises conocida como Leukante o Leukanto (Lucentum es una latinización del nombre original que sólo existió en los mapas romanos) que contaba con un aceptable puerto marítimo-fluvial. Éste será el primer solar de lo que con el tiempo se convertiría en Alicante.
Junto al poblado de Leucante (Lucentum) se encuentra una zona cenagosa e insalubre y  hace que deje de ser adecuado como el puerto y queda el asentamiento rodeado de marismas y pantanos palúdicos insalubres, por lo que su población se va desplazando progresivamente hacia las faldas del Benacantil, dando lugar al verdadero origen del actual casco urbano.


EDAD MEDIA
Periodo islámico
Entre el 718 y 1248 la ciudad cae bajo dominio islámico, pasando a llamarse Medina Laqant o Al-Laqant (obsérvese que el topónimo valenciano es Alacant). Durante este periodo, la ciudad siguió los destinos de Al-Ándalus y tras el desmembramiento del Califato de Córdoba perteneció a las Taifas de Denia y Almería. Hoy en día pueden observarse restos arqueológicos de la medina islámica junto al ayuntamiento de la ciudad.

Conquista cristiana
En virtud del tratado de Cazorla (Soria, 1179) entre Alfonso VII de Castilla y Alfonso II de Aragón, la frontera meridional de Aragón se fijaba en la línea que une Biar, Castalla, Jijona y Calpe. Por lo tanto Alicante pertenecía a la zona de expansión castellana.
Aunque en principio se procedió a repoblar la ciudad, la carencia de suficientes pobladores cristianos unido a razones económicas prolongó la permanencia de la población musulmana. Sin embargo, el gobernador de Alicante, Zayyan ibn Mardanish, no aceptó el pacto y fue obligado acompañado de muchos pobladores a abandonar el área en 1247, fecha en la que comienza la soberanía castellana de Alicante.
Por el Tratado de Almizra firmado en 1244 entre los reyes de Castilla y de Aragón, en el que se fijaron los límites de la expansión de sus respectivos dominios en la línea de Biar a Villajoyosa, Alicante permaneció bajo soberanía castellana por un espacio de 48 años. El rey Alfonso X el Sabio, una vez tomada la villa a los andalusíes, conmemora la victoria denominando al castillo árabe construido sobre el monte Banu-l-Qatil (de donde proviene «Benacantil») «de Santa Bárbara», por coincidir esta festividad con el día de la toma de la ciudad por la cristiandad.
Desde el principio, Alfonso X el Sabio intentó establecer en Alicante un grupo de cristianos numeroso dada la importancia militar y mercantil de la villa, pero el proceso repoblador fue lento y se prolongó a lo largo de todo el siglo XIII. Los repobladores cristianos, principalmente castellanos y leoneses, recibieron todo tipo de privilegios y franquicias para facilitar su asentamiento. Con esta finalidad de asegurar mejor su creciente poblamiento e impulsar más activamente su mayor promoción económica y comercial, en agosto de 1252 Alfonso X otorgó a la ciudad el Fuero Real, muy parecido al de Córdoba.

Corona de Aragón
Alicante fue conquistada en abril de 1296, a pesar de la resistencia del alcaide del castillo Nicolás Peris, terminando con la soberanía castellana. La conquista fue, en parte, facilitada por los colonos cristianos de origen catalán o aragonés (como, por ejemplo, la ayuda de la familia Torregrossa, de cuyo escudo se basa el actual blasón de la ciudad). Aun así, Jaime II respetó los privilegios e instituciones anteriores aunque adaptándolas a la nueva situación política.
El crecimiento de principios de siglo XIV se vería truncado a partir de 1333, cuando ya el hambre se dejó sentir en Alicante, primera señal de la crisis que se acercaba: la Guerra de la Unión (1348), la Peste Negra (1348) y la Guerra de los Dos Pedros (Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón) entre 1356 y 1366 que tuvo en Alicante uno de sus principales escenarios. La villa estuvo en manos castellanas y parte de la población emigró, murió o cayó cautiva. Como consecuencia de ello, la población se vio reducida a la mitad. Pedro IV el Ceremonioso dictó numerosas medidas para reactivar la economía y la paz social, aunque esto no evitó el ataque contra los judíos de 1391 que acabó con la presencia de esta comunidad en la sociedad alicantina.
Durante el siglo XV Alicante continuó creciendo y una próspera agricultura orientada hacia la exportación (vino, frutos secos, esparto) impulsó un notable desarrollo del puerto y una clase media que controlaba el gobierno municipal. La población continuó en aumento y este progreso sirvió de justificación aFernando el Católico para otorgarle el título de ciudad en 1490.


EDAD MODERNA
En 1510 Alicante era la quinta ciudad del Reino de Valencia. Desde la obtención del título de ciudad el desarrollo institucional, económico y demográfico de Alicante fue palpable. El puerto se convirtió durante la Edad Moderna en el más importante del Reino de Valencia y propició el asentamiento de colonias de comerciantes extranjeros que imprimieron un gran dinamismo al tráfico mercantil. El puerto además se convirtió en punto de salida de los productos de La Mancha y en un eficaz redistribuidor de algunos productos coloniales y de salazones llegados del norte de Europa.
Alicante fue objetivo militar en prácticamente todos los conflictos bélicos. Así fue casi destruida en 1691 por la escuadra francesa que dirigía el almirante D'Estrées y durante la Guerra de Sucesión fue ocupada alternativamente por austracistas y borbónicos. La voladura parcial del Castillo de Santa Bárbara por parte del caballero D'Asfelt determinó la salida de los aliados de la ciudad y el triunfo borbónico en esta parte del Reino de Valencia. La Guerra de Independencia dejó también sus secuelas como consecuencia de la crisis de subsistencia y de los gastos militares, se construyeron nuevas murallas y el Castillo de San Fernando, aunque las tropas francesas no llegaron a ocupar la ciudad.


ÉPOCA CONTEMPORÁNEA
Siglo XIX
El primer club republicano se abrió en Alicante alrededor de noviembre de 1868, y esta tendencia política triunfó en las elecciones municipales de 1870.

Debido a su condición de ciudad portuaria fueron frecuentes las epidemias. Una de las más recordadas fue la del cólera-morbo de 1854. En esta epidemia destacó por encima de todos el Gobernador Civil Trino González de Quijano que heroicamente entregó su vida defendiendo y ayudando, durante los 24 días de su mandato, a los enfermos de toda la provincia. Fallecería víctima de la epidemia el 15 de septiembre de 1854. En recuerdo se le levantó un mausoleo en el que descansan sus restos en el centro de la Plaza de Santa Teresa.
La provincia de Alicante nació como tal en las Cortes liberales de 1822.En 1847 comienza la ampliación del puerto, y en 1858 finaliza la construcción del ferrocarril entre Alicante y Madrid. Entre 1854 y 1878 se derruyeron las murallas de la ciudad.



Siglo XX
Durante el periodo 1920–1935 la economía alicantina se decantó por la industria mientras la agricultura entraba en una segunda crisis. Alicante fue una de las ciudades donde los republicanos ganaron las elecciones municipales de 1931 y durante toda la II República los partidos de izquierdas mantuvieron una mayoría holgada. El primer alcalde de este periodo fue Lorenzo Carbonell Santacruz, elegido en la candidatura republicano-socialista, que con un 81% de votos realizó diversos proyectos urbanísticos de importancia y fomentó la construcción de escuelas públicas. En 1933, con la llegada del sufragio universal, votaron por primera vez las mujeres alicantinas, ganando el PSOE y en las elecciones generales del 16 de febrero de 1936 triunfó el Frente Popular con un 80,72% de votos.
Otro suceso importante fue el fusilamiento del dirigente falangista José Antonio Primo de Rivera, que se encontraba preso en Alicante, el 20 de noviembre de 1936. Como represalia Alicante sufrió el famoso Bombardeo de las 8 horas pocos días después.
La ciudad sufrió durante la guerra 71 bombardeos que causaron la muerte a 481 personas y el derrumbe de 705 edificios. El ataque que causó más víctimas fue el Bombardeo del 25 de mayor realizado por aviones italianos Savoia a las 11 horas del domingo 25 de mayo de 1938 cuando, tras soltar 90 bombas, murieron 313 personas, en gran parte mujeres y niños que se encontraban en el Mercado Central. Muchos historiadores actuales sobre la Guerra Civil española coinciden en equipararlo con el Bombardeo de Guernica.
A pesar de los bombardeos, la ciudad permaneció fiel a la República hasta el final de la Guerra y por ello fue objeto de técnicas de debilitamiento psicológico como por ejemplo el lanzamiento de pan blanco envuelto en lemas fascistas en época de hambre. Puesto que Alicante fue de las últimas ciudades en caer en manos de las tropas franquistas, en el puerto se vivieron escenas dramáticas entre los que esperaban buques para partir al exilio; había orden de matar a toda persona que se encontrara en la zona intentando huir, los buques extranjeros no aceptaban recoger a nadie debido a la amenaza existente sobre el hundimiento de cualquier barco que recogiera exiliados; los únicos barcos que corrieron el riesgo por salvar a la población civil fueron los argelinos y otros barcos como el Stanbrook que partió del puerto sobrecargado. Centenares de alicantinos partieron hacia Orán, creando una colonia estable y un hermanamiento entre las dos ciudades que todavía hoy persiste.
En la tarde-noche del 30 de marzo de 1939 entraban en la ciudad las unidades de la División Littorio, comandada por el general Gambara, con un ostentoso desfile delante del Ayuntamiento y las principales calles de la ciudad. La represión consecuente fue considerable al considerarse la ciudad y la provincia como «rojas». Los últimos detenidos republicanos en la guerra lo fueron en el puerto de Alicante, y la mayoría sufrieron la estancia en el campo de concentración de Los Almendros Al terminar la guerra, el alcalde Luciáñez propuso que la ciudad pasara a llamarse Alicante de José Antonio. Pese a aprobarse nunca llegó a producirse el cambio.
La década de los sesenta trajo el desarrollo económico y el crecimiento demográfico que continuó en las décadas siguientes. La economía evolucionó hacia el sector servicios, especialmente hacia el turismo, y se produjo el mayor desarrollo urbanístico de la ciudad, con el nacimiento de nuevos barrios en el extrarradio.
Con la llegada de la democracia el gobierno de la ciudad pasaría a manos del PSPV-PSOE desde 1979 hasta 1995, y desde entonces gobierna el PP. En la década de los ochenta se trató de solucionar el caos urbanístico mediante la creación de nuevas vías de comunicación (Gran Vía, Vía Parque) y la dotación a la ciudad de centros de salud, colegios públicos, institutos, centros sociales y demás servicios municipales, en especial en algunos barrios que nacieron en la etapa desarrollista.
Un problema debido al clima mediterráneo, pero también del cambio climático y del urbanismo, son las inundaciones. El 19 de octubre de 1982 caían 220 mm en la ciudad, un nuevo récord de lluvia en menos de 24 h que causó numerosas pérdidas materiales. La Rambla de las Ovejas llegaría a 400 m³/s, su máximo histórico, y sembraría el caos en el barrio de San Gabriel, con dos muertos, lo que motivó que tras la riada fuese canalizado el tramo final de la rambla.
El 30 de septiembre de 1997 se vuelve a batir el récord de lluvia con 270 mm y la ciudad sufrió las peores inundaciones de su historia, con cuatro muertos y una altura de las aguas que en algunos barrios como Playa San Juan o San Agustín superaron el metro. Se decretó un día de luto oficial en el que las autoridades se dedicaron a drenar las aguas que anegaban barrios enteros. Las pérdidas económicas fueron cuantiosas, sobre todo en el centro de la ciudad y las playas, lo que motivó un gran plan de defensa contra las riadas cuya efectividad está aún por demostrar.


Siglo XXI
Con el nuevo siglo, Alicante ha conocido un crecimiento demográfico excepcional fruto de la llegada de inmigrantes. Esto, unido a que las generaciones más numerosas son las que actualmente están buscando vivienda, ha causado un nuevo auge urbanístico que conlleva una expansión urbana.
Para mejorar las comunicaciones se está llevando a cabo la construcción del TRAM Metropolitano de Alicante, una combinación de tranvía y metro ligero. Ya se ha conectado el centro de la ciudad de Alicante con Benidorm, y se espera que esta línea se prolongue hacia las localidades del norte de la provincia (Denia). En el futuro se espera que se conecte con el Aeropuerto de Alicante, con el IFA, y con la vecina ciudad de Elche. La Avenida de Denia (entrada norte de la ciudad) también está siendo remodelada totalmente.
Por otro lado, en la zona sur de la ciudad están funcionando los estudios de cine Ciudad de la Luz, donde anualmente se ruedan películas y series de ámbito nacional e internacional. Otros proyectos que se están llevando a cabo son la expansión de la Universidad de Alicante dentro del término municipal, o la organización de eventos deportivos como la Volvo Ocean Race.



CURIOSIDADES

EL ESCUDO DE ALICANTE
Fue Alfonso X El Sabio el que concedió el primer blasón a Alicante en el año 1252. Jaume II es el que incorpora los palos de la Corona de Aragón. No se sabe el año, pero se debe situar a partir del 1300.


El collar que cuelga en el escudo es el Collar del Toisón de oro, también conocido como la Orden del Vellocino de Oro. Es una orden real muy apreciada, tanto que cuando aparece dicho collar no puede aparecer ningún otro. Fue concedido por el Emperador Carlos I en 1524.
Las siglas se incorporan al escudo en el año 1648. Años más tarde, en 1870 el cronista Viravens hace un estudio del escudo y cambia el orden y el significado de las siglas por CIIA aludiendo a un error de impresión. Después de distintos estudios se sustituyen en 1940 a raíz de los informes y la lucha personal de Figueras Pacheco por las siglas A.L.L.A (Akra Lueka Lucentum Alicante).



En 1990 se publica un estudio heráldico en el que se pretende unificar los criterios para la reproducción del escudo. En dicho estudio se eliminan las siglas CIIA y se sustituyen por ALLA, se incide en los colores azul y blanco del mar, se corrige el punto del que parte el toisón de oro, se normaliza la corona con la conocida como Real de Aragón, así mismo se hace incidencia en que el escudo con los palos de Aragón no debe ir dentro de un rombo, sino con la forma del escudo interior.




EL HIMNO DE ALICANTE
El himno de Alicante fue creado por Juan Latorre Baeza en 1902. La letra fue de José Mariano Milego y Francisco Martínez Yagües, inspirada en las poesías del Marques de Molins (Mariano Roca de Togores y Carrasco). Sus poesías, llamadas Alacant, iban dirigidas a un amigo poeta de Madrid llamado Manuel Bretón de los Herreros y fueron adaptadas al himno así:

Som fills del poble, que té les xiques
com les palmeres de junt al mar.
Són molt airoses, molt reboniques,
i fan quan volen riure i plorar.
Es la millor terra del món,
perque el poeta li hu va dir,
i en el passeig del Malecó,
n'haurá qui li puga competir.
I desde el matxo del Castell,
mires i dius: qu'encant!
no es este ja el poble vell,
qu'es altre Alacant!
Visca Alacant! Visca Alacant!! Visca Alacant!!!








sábado, 4 de mayo de 2013

TRADICIONES

FIESTAS
Hogueras de San Juan
Las Hogueras de Alicante son las fiestas mayores y oficiales de Alicante, declaradas de Interés Turístico Internacional desde 1984, siendo sus orígenes muy remotos ya que la costumbre de quemar objetos, bailando en torno a una hoguera con la llegada del solsticio de verano, se pierde en la noche de los tiempos.
Estas fiestas datan de 1928, siendo su impulsor José María Py y Ramírez de Cartagena.
Con el pregón se dan por iniciados estos festejos, plantándose las hogueras, monumentos artísticos policromados de cartón piedra y madera de profunda carga satírica, en la noche del 20 de junio, quemándose cuatro días después tras lanzarse desde lo alto del monte Benacantil, donde se encuentra el castillo de Santa Bárbara, una monumental palmera de fuegos artificiales que es visible desde gran parte de la ciudad.
A lo largo de los días de fiesta hay una extensísima programación de actos tales como pasacalles, cabalgatas, ofrendas, corridas de toros, actuaciones musicales, campeonatos deportivos y un largo etcétera, viviéndose la fiesta en la calle donde la gente puede comer, cenar y bailar en las barracas y racós (o racons), degustando la típica coca amb tonyina (torta de atún) y les bacores. La fiesta cuenta con su reina, la Bellea del Foc elegida entre las que fueron «bellezas» de cada uno de los distritos y es la representación viva de la fiesta. En los días posteriores a la cremà de las hogueras (hasta el 29 de junio, día de los santos Pedro y Pablo) tiene lugar un concurso de fuegos artificiales y tracas luminosas que se disparan desde la playa del Postiguet.


Semana Santa
La Semana Santa alicantina cuenta con más de 30 cofradías que realizan sus procesiones desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección. Destacan algunas tallas como la Virgen de las Angustias (Mare de Deu de la Penya) de Salzillo y la Virgen de la Soledad «La Marinera», que es la más antigua de la ciudad. Las procesiones más conocidas son la del Domingo de Ramos (La burrita) en la que participan muchos ciudadanos, la de Santa Cruz, en miércoles, con más de mil cofrades y cuatro pasos, siendo el más valioso el del Descendimiento.
Cabe destacar las tallas del Ecce-Homo y la Virgen de la Amargura. La primera es la presentación al pueblo, y está compuesto de cristo, un centurión romano, un sayón y Pilatos. La escena es idéntica a la de Sevilla pero con menos figuras, ya que son del mismo autor, Don Antonio Castillo Lastrucci. El paso es llevado a costal, el estilo sevillano. La imagen de la virgen también es obra del citado autor y es de estilo sevillano. Otras tallas de esete mismo autor son el Cristo del Gran Poder y la Virgen de la Esperanza que también son llevados a costal y realizan su estación de penitencia el miércoles santo.


Romería de la Santa Faz
Es una romería de ocho kilómetros, con cinco siglos de antigüedad, que comienza en la Concatedral de San Nicolás (la religiosa) o el Ayuntamiento (cívica) y termina en el Monasterio de la Santa Faz, donde se venera un relicario que contiene un trozo de tela con las marcas de la faz de Cristo. Esta reliquia fue traída por el sacerdote de San Juan, Mosén Pedro Mena en el siglo XV. Se celebra el segundo jueves después de Semana Santa, y suelen participar más de 300.000 personas, siendo la segunda romería más importante de España, por detrás de la del Rocío.

Moros y Cristianos
Las fiestas de Moros y Cristianos de la ciudad de Alicante, a diferencia de las que se celebran en otras localidades de la provincia donde se vuelca toda la población, sólo se celebran en cinco barrios: Villafranqueza, del 12 al 19 de marzo; San Blas, del 9 al 12 de junio; Rebolledo, del 29 de junio al 2 de julio; Altozano, del 12 al 16 de agosto y Barrio José Antonio, del 24 al 28 de agosto.




Porrate de San Antón
Cabe también destacar la fiesta que se celebra todos los años en el barrio de San Antón del 13 al 20 de enero en honor a San António patrón. Esta tradición cumple el año 2010 su V Centenario, ya que allá por el 1510, cuando Alicante eran dos barrios a las faldas del castillo, el Raval Roig y San Antón, los padres dominicos llamaban porrate al trueque de los cerdos que ellos criaban por otros animales. Ese año comenzó una tradición que hoy, casi 500 años después, se mantiene más viva que nunca.


San Nicolás y la Navidad
Alicante prepara la celebración de san Nicolás de Barí, Patrón de la ciudad, el domingo anterior a su festividad con la bendición y presentación de los niños ante su imagen en la Iglesia Concantedral de su mismo nombre,14 situada en la plaza del Abad Penalva.15 Se celebra una misa solemne la mañana del día 6 de diciembre, seguida de la tradicional procesión Cívico-Religiosa con la imagen de San Nicolás.
Durante las festividades navideñas destaca además la actividad que desarrolla desde 1959 la Asociación de Belenistas de Alicante, instalando belenes monumentales en el Ayuntamiento, la plaza de La Montañeta, Caja Mediterráneo y una gran exposición belenista en el palacio de la Diputación Provincial de Alicante.


Carnaval
Además, en Alicante se celebra el Carnaval, siendo denominado popularmente «Carnaval Ramblero» debido a la alta concentración de gente que se produce en la Rambla; además de distintas fiestas de verano en diferentes barrios.


ALICANTE AYER Y HOY



viernes, 3 de mayo de 2013

PAISAJES NATURALES

Playa de la Albufera

Cabo de las Huertas

Cabo de las Huertas
Cabo de las Huertas

Cabo de las Huertas
Playa de San Juan
Panorámica Playa de San Juan
Cara del Moro, Monte Benacantil

Monte Tossal


domingo, 28 de abril de 2013

TURISMO, GASTRONOMÍA Y ACTIVIDADES


Turismo
Al hablar de Alicante es seguro que pensemos en sus playas como la playa de Albufereta, Postiguet y la de San Juan; los deportes acuáticos y las ofertas de ocio diurno y nocturno, sin embargo, en Alicante hay otros puntos de interés que debemos incluir en nuestro itinerario de viaje.
A Alicante podemos llegar por aire, ferrocarril, carretera y mar ya que es una ciudad que cuenta con un excelente sistema de conexión tanto con todas las ciudades de España como con el resto del mundo.
Para conocer Alicante podemos movernos en autobús ya que este cuenta con rutas que se extienden por toda la ciudad (los buses rojos son urbanos y los azules son interurbanos), o en tranvía, taxi y encontraremos numerosas empresas de alquiler, no solo de vehículos, sino también de bicicletas. La ciudad dispone de un carril bici, para todo aquel que quiera moverse de una manera ecológica
Alicante es una ciudad que cuenta con un elevado número de apartamentos, casas, chalets y villas para el alquiler turístico. Los precios no varían mucho en el año ya que recibe viajeros los 365 días.

En Alicante lo moderno se mezcla con lo tradicional y natural por lo que los puntos de interés a conocer son diversos y es un destino al que debemos viajar por varios días para descubrir todo su encanto. En la ruta debemos incluir el Barrio de Santa Cruz, el Convento de las Agustinas, La Casa Carbonell, el Museo de Bellas Artes Gravina, el Teatro Principal, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Arqueológico y el Castillo de Santa Bárbara.
Por las tardes y noches podemos recorrer los centros comerciales de Alicante, como sus diversas ofertas de ocio nocturno dentro de las que destacan los casinos, discotecas y balnearios. En nuestro recorrido debemos incluir uno o más días de playa disfrutando de las actividades que se nos ofrecen.





Gastronomía
La Cocina Alicantina ofrece dos aspectos: el tradicional con un legado culinario variado, original y valiosísimo,  y el de nueva creación que expresa el alto nivel de arte que en esta tierra se ejercita ante los fogones.
La comida alicantina, suele usar el arroz en gran cantidad de sus platos típicos, no sólo como guarnición, sino como el protagonista de los potajes más sabrosos.
A través de los años y con las influencias árabes, los cocineros alicantinos han preparado infinidad de recetas para servir el arroz de mil formas y con mil sabores.
En muchos platos el arroz suele ser combinado con legumbres, carnes rojas, y sobre todo con el pescado, abundante en las costas en diferentes temporadas.
En cualquier restaurante es de rigor que solicite algunos platos de arroz básicos y deliciosos como el arroz a la alicantina, el arroz caldoso y no olvidemos el sabroso arroz a banda.
Ahora bien, es evidente que la ubicación de Alicante como zona costera implica que el pescado también es protagónico en muchos de sus platos. En el Postiguet, por ejemplo, muchos restaurantes aprovechan la cercanía del puerto para usar los pescados y mariscos más frescos de la temporada. Podemos encontrar, Sardina, boquerón, calamar, sepia, salmonete y sigue la lista.
Los salazones son de un sabor exquisito y refinado. Su sencillez implica que tampoco sea un plato caro. No hay que dejar de probar, la mojama, hueva o la tonyna de zorra.
Para cerrar con broche de oro, los más pequeños quedarán felices comiendo una coca boba, unos rollitos esponjosos anisados, sequillos, sultanas y claro, una pequeña porción de frutas secas. Estas últimas son muy sabrosas cuando se sirven con un poco de helado.

Típico, típico , son los manjares de nuestras diversas fiestas. En Hogueras, coca amb tonyina, en Semana santa, las longaniza de pascua y para los golosos, tonya y la famosa mona de pascua.
Para refrescar el paladar durante un almuerzo o una cena; los vinos de Alicante destacan por su fuerte color y su dulce sabor. Sin embargo, los más populares de la región son los vinos blancos, ya que son el acompañamiento ideal para la carne de pescado. Los vinos rosados también son muy solicitados por los turistas.





Actividades
Tanto si te gusta el turismo cultural, como el deportivo, te sugiero mires en la sección paginas de interés, donde encontraras múltiples enlaces para conocer tanto la ciudad de Alicante como su provincia.









LEYENDAS

LA LEYENDA DE LA PRINCESA ZAHARA Y LA CARA DEL MORO


Una de las imágenes más representativas de Alicante es el perfil de la sierra Benacantil, sobre la que se yergue la imponente fortaleza de Santa Bárbara, que tiene una curiosa forma que la gente denomina como "Cara del Moro" debido a su parecido con la misma.

En relación a este hecho hay una leyenda que nos cuenta que en la época de la dominación árabe gobernaba Medina Laquant (el Alicante musulmán) un príncipe que era cruel con los cristianos y que sólo tenía una debilidad: su única y bella hija Zahara.

En una ocasión, durante una fiesta, la bella princesa se retiró al patio de armas de la antigua fortaleza harta de los halagos y los melindres de sus enamorados. Estando allí contemplando el mar una voz le salió entre las negruras de la noche.

El joven le declaró su ardiente amor; ella admiró su valentía el presentarse ya que se dio cuenta de que era cristiano y, conmovida por su arrojo, le previno contra el peligro de su estancia en el castillo.

Seducida por el enamorado cristiano le ayudó a escapar por un pasadizo oculto y volvió a la fiesta más bella y radiante que nunca.

Su padre, al verla, tuvo la idea de ofrecérsela como esposa al Sultán de Damasco.

Mientras preparaba la petición al Sultán la princesa iba desmejorando día a día y a pasos agigantados.  La alegría y la amargura aparecían en su rostro alternativamente por lo que la nodriza decidió espiarla hasta que vio que se veía con una persona que le hacía señales con espejuelos a los que ella respondía.

Un día vio como del pasadizo salía un joven cristiano, le decía su nombre, Ricardo de Oñate, un nombre que imposibilitaba su amor ya que su padre era uno de los nobles cristianos que más encarnizadamente luchaban contra el Príncipe.  En ese momento decidieron unir sus vidas y huir de sus respectivas patrias para que su única patria fuera su amor.

Al ver la situación la nodriza corrió a contárselo todo al príncipe que, loco de rabia al ver sus planes destruidos por culpa de un enemigo cristiano, decidió esperar al cristiano en una de sus incursiones nocturnas para prenderlo y matarlo como espía.

Una vez prendido la princesa enmudeció de dolor y su piel se volvió cenicienta y sin brillo lo que conmovió el padre que decidió hacer una apuesta con ella.  -"Si mañana aparece la tierra blanca te dejaré que te cases con él, y si no es así, morirá colgado de la torre más alta del castillo"-
Ante esta terrible condición, pues ella no había visto nevar en su vida, no pudo dormir en toda la noche orando por el milagro.

Ante el estupor de todo el mundo el campo amaneció nevado de azahar, la blanca flor del almendro, como nunca antes se había visto.  Cuando fue a decírselo a su padre, éste, en su perfidia se volvió blanco y miró hacia la torre más alta donde pendía sin vida el cuerpo inerte de su enamorado cristiano.
                                                                 
Ella corrió hacia él y en un abrazo mortal se precipitó con su amado por el talud de la sierra. El padre, desesperado ante la muerte de su hija, se precipitó tras ella quedando destrozado por las chumberas a mitad del precipicio.

Y desde entonces la sierra tiene la cara del malvado príncipe, azotado eternamente por el viento y el tiempo inclemente.




LA LEYENDA DE NICOLAS PERIS


A la memoria de Nicolás Peris, alcaide de este Castillo, que murió en su defensa con las llaves en una mano y su espada en la otra, durante la conquista de Jaime II de Aragón. 1296"

¿Quién fue Nicolás Peris y por qué se le dedica un monumento en la zona más arbolada de la Plaza de la Torreta, en lo alto del Castillo de Santa Bárbara?
La respuesta es a al mismo tiempo, histórica y enigmática.
En aquellos años, la "conquista definitiva de cualquier ciudad", se producía cuando la fortaleza era invadida a golpe de espada y cañón, y arriaba la bandera del perdedor para elevar la del ganador en el mástil de la torre.
Alicante no era menos.
Cuenta la historia que Nicolás Peris, alcaide y defensor del Castillo de Santa Bárbara, murió defendiéndolo, oponiéndose a la voluntad de rendir la plaza ante Aragón pues él: "juró fidelitas a su señor castellano".
Tan grande era la lealtad de este súbdito que, cuando cayó la muralla frente a la tropas enemigas, don Nicolás la defendió, piedra a piedra, con su honor y con su espada.
En mitad de esta pelea, hirió a Don Berenguer, amigo de Jaime II, que viendo que su señor estaba batiéndose en duelo con el castellano, intervino apoyando a su soberano. Esta intervención le salvó la vida, pero como contrapartida tuvo el resultado de la muerte de Nicolás Peris.
Su cuerpo quedó tendido sobre la fría piedra del suelo, con la mano derecha empuñando su espada y la izquierda asiendo, fuertemente, las llaves de la fortaleza, negando, con tal hecho, la rendición. Tan grande fue la lealtad del alcaide que tuvieron que cortarle la muñeca para poder quitárselas, al igual que el resto del cuerpo que fue despedazado y entregado a los perros.
La historia, siempre cruel, ha hecho que una mano cortada aferrando unas llaves, sea parte del escudo de la fortaleza de Santa Bárbara.
La leyenda, romántica por su parte, dice algo más al respecto. Cuenta que el día que la mano de Nicolás Peris se abra y deje de sujetar los preciados "fierros", la ciudad de Alicante será conquistada ante cualquier enemigo.